Mira la transparencia,
que sus ojos profesan...
Mira la profundidad,
que sus ojos guardan...
Como deleita su mirada,
y al tacto la magia lo devuelve tiempo atrás...
Mira la dulzura,
que sus manos profesan...
Mira la ternura,
que sus manos guardan...
Irresistibles ganas de no ser,
y de volverse joven...
Mira la sabiduría,
que su ser profesa...
Mira la pasión,
que su ser guarda...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCortázar alguna vez escribió un texto sobre esa criatura mexicana, es imponente su narrativa, creo que ya la has de haber leído.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo y letras.