Como una pistola bajo la almohada
para que la muerte no me desvele;
asi tus lunas y mis bocas.
Para que la eternidad no me aterre
para que la soledad no me congele;
asi tu boca, y mis manos.
Para la enormidad del cammino
como un descanso en la selva;
asi tus tardes, y una mañana.
Como una pistola bajo la almohada
que mi mano busca en la noche;
asi un recuerdo, el de tu voz..
m.
hermoso, recién re descubro este blog, que realmente se me había ido de la mente. y me sorprendo gratamente con los escritos, son tan bellos, francos. tan íntimos. te abrís como una flor en primavera y acá estoy entre tus lectores que se deleitan con tu aroma
ResponderEliminarAngelUrbano_