palpitaciones,
corazon acelerado,
son emociones,
una
tras
otra
Encontradas.
Necesarias.
Urgentes.
Aborto.
Pero no la misión,
esa se esta gestando.
Sirenas.
Pero de la policía.
El comisario y sus secuasez interrogan.
Sacar chapa no es mi estilo,
pero la situación amerita.
Promotrola desgenerada,
bue algo asi.
Mientras tanto,
palear el futuro,
defender el territorio,
adentro y afuera.
Plan a, b y c, por si las dudas.
Nutrir, mi ser y la tierra.
Riego con mi sangre.
Devuelvo con mi emoción y mi canto.
A veces las cosas malen sal,
y terminamos con mas sangre,
olor fétido y temperatura,
en la institución.
Alerta Antiderechos.
La manada nos acompaña,
y nos abraza antes de entrar.
Safamos.
La misión da a luz un nuevo tejido.
Un balsamo, un buen baño o que te bañen.
Un buen libro, un buen vino y un buen porro.
Me refugio en el fuego,
en el de la salamandra y entre las sabanas.
Y me entero que no soy la única,
que nos rebelamos,
que con las alas recortadas volamos igual,
bajito pero seguro.
Al regresar, me encuentro con mi principal batalla,
que me sonrie y baila,
me dice veni, me toma de la mano,
y me hace bajar,
me refugia en su paraiso de inocencia,
hasta que sea el momento de la vuelta.
