Pedaleando da vueltas a la manzana.
Su inocencia hace que parezca una gran hazaña.
Se cubre de valor para bajar a la calle.
Se llena de victoria por haberlo logrado.
Cosas de niños, pasion de aventurero.
Las guerras dejan marcas,
las discuciones recuerdos,
y las miradas imagenes.
Pero no fue suficientemente fuerte,
el perjuicio siempre logra instalarse en la mente,
cuando la mente es debil e ignorante.
Caminando da vueltas a la manzana,
temé que lo vean pedaleando,
las habladurias son su mayor miedo.
El que pierde la inocencia se envuelve en el perjuicio.
Justamente hoy tuve la fantasía de que de un momento a otro las camisas y los trajes, los zapatos y los uniformes nos quedaban grandes y arrastrando mangas por el suelo, tropezando con pantalones enormes, los antes inmóviles, preocupados, amargados, dolidos empleados de la ciudad corrían por todos lados en un único murmullo de risas.
ResponderEliminarA veces las cosas se ponen feas, y la golpeada mente de adulto nos juega malas pasadas. Hace falta un poco más de niñez. Mucha felicidad…