Contador de visitas

Seguidores

Por favor:

Si mencionas o copias la entrada, simplemente enlaza la fuente!

viernes, 29 de octubre de 2010

Ojos que no ven, corazones que se pierden.


Un día pudo llegar a Mereditia. Pero no sirvió de nada.
Porque era como si no existiera, la verdad nunca le preste atención.
Y el se fue. Callado. No espero a que lo reconociera.
Yo no me hubiera quedado, no me hubiera quedado sin decir nada.
Los dos tuvimos la culpa, Mereditia no nos permitio encontrarnos.
Yo no me fije en ti, y vos tampoco me dijiste nada.
Sin explicaciones te fuiste. Justo cuando te lograba ver.

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho. Algunas veces tenemos el horizonte de frente y aún asi no lo logramos visualizar. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Deja tu opinión! Vale mucho