Oye, cariño, ando buscando inspiración, dime que tienes un poco de eso.
Dime que tienes una espada, defiendeme.
Afila tu navaja, pero no la uses con mi corazón.
Me desesperas,
intento reflejarme en tus ojos,
¡Pero soy invisible!
Y no respiro. Me desangro.
Pero, ¿que has hecho?, ¡le has dado muerte!
Muéstrame tus manos. Ocultalas.
Acabas de manchar la alfombra.
No me encuentro.
Pero siempre me tomas desprevenida,
Tiras de mi, y me devuelves a la superficie.
No confío, podrias perdonar mi atreviiento.
Esta imagen es la perfecta mezcla entre el erotismo y el esteticismo, la línea delgada entre el arte y la seducción.
ResponderEliminarEl texto es bueno, pero su calidad no es tan aplastante como la realidad que emana la imagen.
Saludos
hermoza imagen
ResponderEliminarTenes una forma de escribir muy libre, que roza lo surrealista. Que adapta su lenguaje a cada palabra, que tiene intención y trasmite esos cambios de sentimiento.
ResponderEliminarPedido, búsqueda, muerte, abandono… imágenes certeras en una historia de temas trascendentes y fuerte impacto. Exposición, libertad, espera, piel y filo… Sólo por hablar un poco del texto.
Las cadenas y el piano dicen mucho.
deltoya tu comentario rosa la linea de la hipocrecia y amasa la simpleza de la ignorancia
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